Soy Ángel Alcázar, pintor, madrileño, nacido en el verano del 42. Fundé la escuela de Artes Plásticas de Madrid en el año 1977, y la he dirigido durante más de 30 años, hasta mi jubilación.
En 1982 hice las primeras adquisiciones de materiales antiguos para escribir y he reunido una colección de objetos, principalmente tinteros y plumas estilográficas, con el raro deseo de conocer y tocar las cosas que acompañaron al ejercicio de la escritura de nuestros abuelos. Mi amor a la literatura tiene que ver con el cariño por los instrumentos que manejaron los creadores de otras épocas. La plasticidad de la tinta es un portento de permanencia para el pensamiento.
Estudié Grafología con el profesor Sandró, de la escuela de Matilde Ras, comprendiendo que la escritura manual transmite más datos que los que pueden leerse directamente.
También escribo; no siempre con papel y pluma, porque ahora hay medios más prácticos. Les falta la impronta manual, pero tienen algunas ventajas.
